Hace unos días cumplió 73 años mi amigo Chicho Ibáñez. Un ser al que admiro por su creatividad, sus conocimientos sobre el mundo y lo que le rodea, con una personalidad peculiar que arrastra desde antaño junto a sus puros. Estos últimos años hemos compartido muchas horas conversando sobre lo humano y lo divino, muchas comidas y algunos viajes en busca de misterios que tanto le apasionan. El gran innovador de la televisión de los 60, recluido en su casa de Somosagua en Madrid desde hace algunos años, un accidente le ha postrado en una silla de rueda, pero eso no hace que pierda su entusiasmo y la ganas de vivir, que además contagia aquel que le visita. Las grandes estancias de su casa no olvidan
tantos recuerdos innovadores de creación de programas como: "Historias de la frivolidad", "Historias para no dormir", "Un dos tres... responda otra vez", hasta programas de cocina que tan vez, no pasan por nuestro recuerdo,por que son tantos los trabajos en radio, televisión, cine y teatro de este hombre que necesitaríamos varios blogs para exponerlos. He tenido el privilegio, como digo, de compartir con este gran ser, conversaciones recordando trabajos televisivos, recordando a Fernando Jiménez del Oso. Chicho me contó que la primera vez que tuvo contacto con un joven Jiménez del Oso, fue en 1948, le escribió una carta de admiración a Chicho. Me mostró dicha carta que se encontraba encuadrada en un marco, cuidada "como oro en paño" (como solo se cuidan los regalos de alguien que has querido y no olvidas) y en una de sus caras tenía un magnífico dibujo minimalista de un cementerio y una posada realizados por el Doctor que tanta destreza tenía para ello. Con estas palabras de admiración y algunos minutos televisivos quiero compartirlos con los lectores de este blog que dedico al "hombre de los puros", en muchos de esos momentos, ha habido en ocasiones, una cámara, fiel amiga de los dos, más de él, ya que su amistad con ella data de más tiempo. Sólo te digo Chicho, ojalá la creatividad mueva tu voluntad y constancia para levantarte de esa silla y termines algunos de los proyectos que han quedado inacabados. Gracias Chicho, por tu amistad y compartir tus experiencias conmigo.
CHICHO IBÁÑEZ Y EL MUNDO DE LO PARANORMAL
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